lunes, 18 de febrero de 2008

El constructivismo


El Constructuvismo

El constructivismo es una corriente posmoderna, personalizada en Bateson, Gergen, Watzlawick, Maturana, White y otros.
Uno de sus presupuestos básicos es que cuanto sabemos y creemos es fruto del lenguaje con que comprendemos y transmitimos nuestras percepciones y que, sobre una misma realidad, pueden darse diferentes puntos de vista, todos ellos igualmente válidos.
Al hablar, vamos creando la realidad junto con nuestros interlocutores. Así es como, sobre la base de nuestra biografía, creamos y modificamos nuestra identidad, que retocamos permanentemente en virtud del contexto, de las circunstancias de nuestra interacción y de las características y expectativas de nuestro interlocutor.
Los americanos cuentan que un día se reunieron tres árbitros de béisbol y empezaron a hablar sobre su trabajo. Uno de ellos decía: "Hay jugadas de éxito y jugadas fallidas, y yo determino lo que es cada cual ".Otro decía: " Hay, efectivamente, jugadas de triunfo y de fracaso, y yo sanciono lo que veo que son". Mientras el tercero apuntó: "No existen jugadas de éxito o fracaso, en tanto que yo no las haya sancionado como tales". Evidentemente, el primero que habló pretendía ser objetivo, creía que hay una realidad independiente de su proceso psicológico perceptivo y anterior al mismo. Los otros dos eran constructivistas, el segundo más radical que el primero.
Un antecedente filosófico del constructivismo puede enraizarse en Kant, cuyas ideas a priori, juicios sintéticos a priori, analítica y dialéctica trascendentales reflejan el carácter sistematizador y unificador del espíritu humano.
El constructivismo posmoderno considera que el cerebro no es un mero recipiente donde se depositan las informaciones, sino una entidad que construye la experiencia y el conocimiento, los ordena y da forma. Este es un planteamiento netamente kantiano.
El constructivismo tiene dos vertientes:
La teorética, que pretende la integración de los múltiples enfoque teóricos, que aspiran a explicar qué es el hombre en su conjunto, la universalidad del ser humano.
La personalista, relativa a cada persona concreta, que sólo pretende una versión específica, individualizada de quién y cómo es cada quien, en su caso particular, único e irrepetible.
Según Bruner (1), hay dos formas de conocer la realidad:
Pardigmática: Su objetivo es la verdad consensuada por la comunidad científica, que trabaja con sus métodos tradicionales.
Narrativa: Sólo pretende la credibilidad; es el mundo de las historias y de las intenciones que transforman el tiempo.

lunes, 11 de febrero de 2008

Escuela Rusa

La Escuela Rusa
Las escuela rusa se inició con el fisiólogo Sechenov, al cual le siguieron en su desarrollo las aportaciones de Pavlov y Bechterev. Al científico I. M. Sechenov (1929-1905) se le considera el padre de la fisiología rusa, el cual planteó su tesis por primera vez en 1863 y se llamó "Reflexes of the Brain", donde hizo un análisis de la conducta humana voluntaria bajo la categoría de reflejos, utilizando para esto la expresión "reflejos psíquicos". Sechenov se graduó en la Academia Militar de San Petersburgo en 1851 donde desarrolló saus principales investigaciones manteniéndose en contacto con el mundo científico de su tiempo, realizando visitas a los laboratorios más prestigiados de Europa. Uno de los particulares puntos de interés de Sechenov fue el estudio de los reflejos espinales, los cuales se encuentran en función de la corteza cerebral, llegando adescubrir un centro inhibitorio de los reflejos en el cerebro al cual se le llamó "centro de Sechenov" (Boring, 1950). Puede reducirse su tesis en sus mismas palabras: "toda la actividad cerebral se reduce, en fin, a un solo fenómeno: el movimiento muscular" (Sechenov 1863). La influencia de este gran fisiólogo ruso fue determinante para un estudiante también de San Petersburgo, que aunque no recibió instrucción directa de él, leyó sus trabajos, este estudiantes se llamaba Ivan Petrovich Pavlov.

Medios Impresos y Tìpografías

Medios Impresos
Los medios impresos de comunicación son muy antiguos, los pueblos de la antigüedad dejaban constancia de su vida y costumbres utilizando papiros, códices, pinturas, estelas jeroglíficas.


Con la invención del alfabeto, aprender a leer y escribir fue más fácil y la comunicación impresa estuvo al alcance de más personas.
Con la introducción de la imprenta la producción de libros se multiplicó. En Alemania, más de 150 años después apareció por primera vez un diario.
Los diarios circulan todos los días, en ellos podemos encontrar información de todo tipo, desde política hasta deportes, pasando por economía, espectáculos, viajes, gastronomía, cultura.
Las revistas, en tanto tienen una circulación semanal, quincenal o mensual, según sea el caso, existen revistas especializadas en los múltiples aconteceres de la vida nacional e internacional como la moda, política, deportes, cultura, cine, etc.
Tipografía
El alfabeto es y cómo difiere de otros sistemas de escritura (el chino o el japonés, por ejemplo). Aunque los orígenes de nuestro alfabeto son todavía confusos, se acepta hoy generalmente que fue inventado en algún rincón del Mediterráneo oriental, hace menos de dos mil años antes de Cristo. David Diringer señala que todos los alfabetos que se usan actualmente en el mundo derivan de éste y que «su inventor o inventores deben incluirse entre los grandes benefactores de la humanidad... sólo los semitas sirio-palestinos dieron al mundo un genio que creó una escritura alfabética de la que descienden todos los alfabetos presentes y pasados».Tan pronto como apareció la escritura, el .hombre intentó hacerla hermosa. La tradición de los manuscritos iluminados, decorados e ilustrados tiene una enorme relevancia para los tipógrafos; eri la actualidad existen incontables publicaciones sobre el tema. Aunque las reproducciones de manuscritos antiguos suelen tener mejor aspecto que los originales y ciertamente resultan más accesibles que ellos, las exposiciones internacionales de manuscritos o grabados raros.

Tipógrafos y estudiosos no acaban de ponerse de acuerdo sobre cómo denominar los diferentes estilos en tipografía. En algunos casos, las diferencias entre caracteres son obvias, pero otras son más sutiles. Los intentos de sistematizar los estilos han sido continuos a lo largo de la Historia. Algunas divisiones resultan exclusivas y extensas, pues incluyen demasiados matices diferenciadores, sin ir a los fundamentales. Otras divisiones, por el contrario, resultan parcas y superficiales, y en absoluto muestran con claridad distinciones entre tipos, verdaderamente útiles para diferenciarlos. De cualquier manera, sí parece haber acuerdo en los factores diferenciadores: tamaño del ojo de la letra, contraste entre parte gruesa y fina del trazo en aquellos tipos resueltos con modulación, la existencia o ausencia de remates, la naturaleza de éstos en aquellos tipos que los tienen, y los factores históricos, que en ocasiones pueden agrupar tipos aparentemente poco relacionados. Reflexionemos atentamente sobre ello.